Las estaciones de montaña de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) continúan su avance hacia la sostenibilidad con la reciente adquisición de la nueva máquina pisanieves híbrida Kässbohrer Pistenbully PB600 E+. Esta inversión representa un paso adelante en la reducción de la huella de carbono y el compromiso con prácticas más respetuosas con el medio ambiente.
La Molina, una de las estaciones de montaña más emblemáticas del Pirineo catalán, ha abrazado esta iniciativa innovadora en su búsqueda de la sostenibilidad. Con una historia rica desde 1943 y una mirada hacia el futuro, La Molina simboliza la perfecta armonía entre tradición y modernidad.
La nueva máquina híbrida Kässbohrer Pistenbully PB600 E+, que se ha convertido en la primera de estas características en el Pirineo catalán y español, ofrece una combinación perfecta entre rendimiento, eficiencia y respeto por el medio ambiente.
Entre sus muchas cualidades destacan:
- Propulsión combinada de diesel y electricidad: Reduce el consumo de combustible en un 20% y minimiza las emisiones de CO2 y NOx, por lo que contribuye a la preservación del medio ambiente.
- Gastos de funcionamiento reducidos: Gracias a su tecnología híbrida, la máquina gasta menos carburante y ayuda a optimizar los recursos económicos de la estación.
- Transmisión eléctrica de larga duración: Con un bajo mantenimiento, la transmisión eléctrica de la máquina garantiza una eficiencia óptima y una vida útil prolongada de este sistema.
- Menor nivel de ruido: La nueva máquina híbrida ofrece un ambiente de trabajo más silencioso, por lo que mejora las condiciones laborales de los operarios y reduce la contaminación acústica en el entorno natural.
- Potente y totalmente digitalizada: Equipada con componentes técnicos de probada eficacia, la máquina proporciona un rendimiento óptimo y una gestión eficiente de las tareas de pisado de pistas.
En resumen, La Molina refuerza su misión de ofrecer una experiencia en la nieve excepcional mientras asume la responsabilidad de preservar su entorno natural para las futuras generaciones. Esta adquisición representa un paso adelante en la tecnología de mantenimiento de pistas y reafirma el compromiso de La Molina con la sostenibilidad ambiental y, así, garantiza una experiencia única y responsable para sus visitantes.
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